Hace ya unos años, por simple curiosidad, probé a depilarme el cuerpo mediante maquinilla de afeitar. No soy un hombre muy peludo pero si de pelo en pecho.
Empecé por las piernas, pues hago bastante deporte, y observaba que muchos compañeros de "esfuerzos y sudores" estaban depilados siendo, a simple vista, más cómodo y limpio. Cómodo porque al darte cremas o lociones, la piel absorbe mejor sin el incordio del vello y, limpio, porque no vas dejando rastro cuando te duchas.
Como me gustaron las sensaciones, fui ampliando hasta que al final me depilaba el cuerpo entero lo cual suponía una labor paciente y repetitiva, pues me llevaba un par de horas y lo tenía que hacer semanalmente, con los siguientes INCONVENIENTES:
- al día siguiente del depilado, multitud de granitos rojos a pesar de lavarme bien antes y después, usar maquinillas nuevas y de todos los tipos, echarme cremas y lociones, etc.
- a los dos días, continuos picores por donde comenzaba a nacer de nuevo el vello.
- a los tres o cuatro días, los nuevos pelos parecían púas.
Por todo ello, comencé a valorar la opción de la depilación láser, porque la cera la había probado una vez, y verdaderamente duele mucho, por lo que la había descartado.
A primeros de este año, me decidí y compré unos bonos para quince (15) sesiones de la empresa "Centros Unico". La verdad, que estaban muy bien de precio y podías elegir que zona del cuerpo depilarte en cada sesión según las divisiones hechas por ellos (medias piernas inferiores o superiores, glúteos, lumbares, dorsales, abdomen, pecho, brazos).
Al hacer la contratación, se dieron unas circunstancias que no me gustaron pues de todo eso que anuncian de una revisión médica, valoración de tu tipo de piel, etc. nada de nada. Una breve charla informativa sobre los posibles riesgos, las garantías del tratamiento y tus obligaciones (que son muchas antes y después de las sesiones), un montón de papeles con letra pequeña para firmar, de los cuales no me querían dar copia (no paguéis hasta que no ten la copia pues una vez que has pagado, lo tienes difícil para que te lo devuelvan), y una prueba en una zona reducida de tu cuerpo para comprobar que no tienes reacciones adversas al láser y lo soportas bien.
Por otra parte, te hacen comprar un pack formado por una crema "postdepilación" (aunque dicen que la utilices antes para llevar la piel hidratada), un cabezal de plástico para la máquina que hay que renovar cada cierto número de sesiones y unas gafas de protección que no caducan ni se gastan (menos mal), todo ello por unos treinta y tantos euros.
Te conciertan la cita para darte las sesiones a la que tienes que acudir depilado (obligación que en otras clínicas no te exigen y va incluido en el precio), con la piel muy hidratada (pero sin restos de crema o loción) y sin haber tomado el sol siete (7) días antes. Después de la sesión, tienes que hidratar la piel, no hacer deporte en 24-48 horas por el sudor y no tomar el sol en otros siete (7) días.
Durante la sesión, te tienes que poner las gafas (no ves nada de lo que están haciendo), y usan el cabezal, que tienes que renovarlo cada cierto tiempo pues con unas cinco o seis sesiones, su deterioro reduce la eficacia del láser, obligando a aumentar el tiempo de aplicación o repetir el "disparo", lo que considero que no debe de ser muy bueno).
Pues bien, después de dos visitas (una en marzo y otra en junio) de cinco sesiones cada una en las que me trataron el pecho, abdomen, lumbares, medias piernas superiores y glúteos, es decir, dos depilaciones por cada zona, estas son mis sensaciones:
INCONVENIENTES: aparte de los problemas en cuanto a la contratación y los gastos añadidos, no todo lo que dicen en su publicidad es realmente cierto:
- Dolor: doler, duele, es soportable pero es como si te quemaran con un cigarro sin llegar a apretar la colilla, influyendo el color del vello y el estado de crecimiento del pelo (si no te has depilado bien, el olor a piel quemada es patente). Decir que la primera sesión, me dolió menos que la segunda y el resultado también fue mejor. No sé si influyó el estado del cabezal, un posible aumento de la potencia en el disparo o mi ligero bronceado a pesar de no haber tomado el sol siete días antes.
- Todo tipo de pieles: con salvedades y excepciones. En la segunda sesión (principios del mes de Junio) y a pesar de no haber tomado el sol en los siete días anteriores, observé que ponían reparos sobre mi tono de piel, ajustando los parámetros de la máquina sin explicarte nada.
- Lunares o lesiones de la piel: dicen que profesionales médicos te valoran tu piel, pero eso es falso. A mi no me miro nadie las zonas que me iban a depilar y cuando me lo iban a hacer, al preguntarle a la empleada, me dijo que los lunares y granitos me los tapaban, aunque no note ni vi que me pusieran nada.
- Duración de las sesiones: No dedican el tiempo necesario como reza su publicidad. Van muy rápido porque tienen las citas cuadradas al minuto y la prueba es que a los pocos días aparecen las "tiras" (pequeñas zonas donde no se ha aplicado el láser), lo cual queda muy feo como se puede ver en las imágenes (1). Además, esas zonas al no estar debilitadas crecen con mayor facilidad y tienes que utilizar la maquinilla todas las semanas. Eso si, hay que ser justos: reclamé por esas deficiencias y me dieron una sesión de repaso sin coste utilizando otra máquina aplicando un gel, con la que me hicieron una quemadura.
- Costes adicionales: El cabezal hay que cambiarlo cada cinco o seis sesiones como mucho, entendiendo como tal el tiempo dedicado a una zona del cuerpo según la división que hacen y su coste (7.00 €) me parece elevado para una pieza de plástico. El bote de crema se gasta con la primera sesión, pues con las aplicaciones que hay que darse antes y después, no da para más (lo sustituí por un gel de aloe vera que funciona igual o mejor, siendo más barato).
VENTAJAS:
- Dura más que la depilación con maquinilla (unos dos meses/dos meses y medio).
- No hay picor cuando comienza a crecer el vello.
- No salen tantos granitos rojos.
- Supongo que la piel sufre menos al no estar sometida cada semana al paso de las cuchillas y espaciar las sesiones de laser cada tres meses.
En definitiva, estoy muy contento con la depilación láser pero no tanto con el servicio dado por la empresa contratada, desconociendo si en otras sedes de la misma o en otras empresas dedicadas a ello, es mejor.
Espero haberos ayudado a los que como yo, tengáis muchas dudas antes de decidiros, intentando solucionaros las preguntas que me hagáis.
Saludos.
04/04/2018 EDITO: cuando escribí esta entrada, sólo había recibido dos sesiones en cada zona tratada (una en marzo y otra en junio), más otra en agosto por las deficiencias comentadas en pecho y abdomen. Después del verano quería haberme dado otra sesión de cinco zonas pero al final lo fui retrasando hasta el mes de marzo. Durante estos casi 7 meses, el pelo ha crecido pero en menor cantidad y fuerza, siendo suficiente con pasarme la maquinilla cada 10-15 días.
Esta tercera sesión de cada zona, ha sido muy diferente a las dos anteriores en cuanto a la atención recibida pues aunque el sistema de láser ha sido el mismo, el procedimiento seguido ha sido más profesional. Primero: me han facilitado un tanga (sin pedirlo) para permitir una mejor aplicación en los glúteos. Segundo: han usado una crema para protegerme los lunares. Tercero: la sesión ha durado casi el doble que las anteriores. Cuarto: no han dejando espacio sin tratar pues notaba que si la máquina no actuaba, insistían en el punto hasta que lo hacía. Quinto: el resultado se nota pues ha transcurrido casi un mes y la depilación se mantiene.
A principios de junio tengo pensado darme la cuarta sesión para aguantar todo el verano y después veré las necesidades de darme más sesiones o no.
Seguiré contando mi experiencia.
Saludos
